Teotihuacán, la Ciudad de los Dioses, fue una de las urbes más grandes del mundo antiguo. Sus imponentes pirámides del Sol y de la Luna aún asombran por su grandeza.
El recorrido por la Calzada de los Muertos revela la magnitud de esta civilización prehispánica. Sus murales y templos muestran la cosmovisión de quienes habitaron este lugar.
Desde lo alto de las pirámides se obtiene una vista espectacular del valle y se siente la energía única que envuelve a Teotihuacán. Es una experiencia espiritual y cultural.
Su cercanía con la Ciudad de México lo convierte en una excursión ideal para quienes desean descubrir el pasado milenario de México.